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Toda esta información no es más que algo anecdótico, información que podrá ser real o imaginaria, personal del autor de la página o no, de personas anónimas o inventadas, es un relato contado en primera persona que no tiene por qué ajustarse a la realidad ni mucho menos, por lo que no es una guía de actuación o posible interpretación para usos personales.
El autor y colaboradores de esta página están en contra del uso de sustancias ilegales, alégales y/o controladas para fines deportivos y/o cualquier otro fin más allá del que no sea prescripto por un facultativo para cada caso en particular.
Dicha información/indicaciones que puedan aquí verterse no puede ser tenida en cuenta como asesoramiento médico, deportivo o nutricional, ni como incitación al consumo de sustancias ilegales, controlado o regulado. De hecho, se informa que el uso de dichas sustancias que aquí se pueden nombrar puede dar lugar a posibles efectos secundarios perjudiciales, por lo que SIEMPRE debería acudir a su médico antes de hacer ninguna práctica que pudiera ocasionarle problemas de salud de cualquier tipo.
Antecedentes
Tras finalizar la época competitiva, allá por el mes de julio de 2018, llegó la hora de descansar, volver a regular el cuerpo lo máximo posible y pasar esa época que a nadie le gusta, pero que es donde se ve a quien le gusta este deporte de verdad… engordas, te duele todo, pierdes forma física y fuerza, y entrenar es mucho más costoso… no es más meritorio ni menos para aquellos que no usen sustancias que mejoren el rendimiento; simplemente es distinto, hay que aplicar cabeza, quizás cuando la motivación y planes futuros para nuevos objetivos es más fuerte, es cuando hay que levantar el pie del acelerador y hacerlo de otra forma.
Tras esta época competitiva toca una analítica obligada;
- Transaminasas un poco elevada,
- Prolactina un poco elevada (algo que revela que el cuerpo estaba en modo ahorro de energía, cosa normal en una época con mucho entrenamiento y pocas calorías),
- Los indicadores de lh, fsh y testosterona por los suelos (situación más que normal en esta época si se utilizan ayudas ergogénicas).
Esto conlleva una serie de problemas asociados que hay que saber analizar e interpretar:
- Perdida de densidad ósea y colágeno articular: por lo que los entrenamientos deben de ser menos impactantes a nivel articular.
- Menor retención de nitrógeno: por este motivo la nutrición también se vuelve algo relevante, quizás sea la hora de consumir más grasas y menos proteínas, pues esas proteínas no se usarán para reparaciones o construcción y, ese incremento de grasas nos puede ayudar a aportar al cuerpo elementos necesarios para recuperar el sistema hormonal, así como proteger un poco las articulaciones con determinados ácidos grasos.
- Metabolismo ralentizado y una gran ansiedad por comer: aquí es donde más cuesta controlarse.
- Testosterona a 0: por lo que recuperar lo antes posible la producción hormonal sería ideal: un PCT se hace necesario para esto, tras poner los testículos funcionales con HCG por ejemplo (lo ideal sería que durante toda la preparación no dejen de ser funcionales); aquí tocaría reactivar la hipófisis a la producción de lh y fsh, con clomifemo, naltrexona, anti estrógenos…
Por todo ello decidí el hacer la recuperación con los SARMs, para que me ayudarán a mantener esa masa muscular y mitigar en medida de los posibles estos efectos que sabía que llegarían.
La sorpresa fue cuando tras un mes de uso, tocó analítica nueva, y la lh y fsh consiguieron mejorar levemente, las transaminasas volvieron a rango, el colesterol bajo y mejoró las proporciones hdl y ldl, y la fuerza, peso, tono se mantuvieron, de momento no aparecieron dolores. Parece ser que los SARMs funcionaron, a dosis de unos 30mg de LGD + 20mg de RAD140 + 45mg de Ostarine + 20mg de Cardarine.
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Debido a lo bien que me encontraba, incluso participé en un torneo solo con esa ayuda, en pleno post, y el resultado fue muy satisfactorio. Cierto es que después de 10 semanas sí que empezaron los dolores, hasta el punto de perjudicar muchos los entrenos, pero bueno, no todo puede ser perfecto, pero desde luego es más de lo que podría haber esperado.
Ahora, semanas después, toca volver a la vida del alto rendimiento, donde iré detallando todo aquello que se me ocurra hacer… será una bonita historia para compartir con todos ustedes, me presentaré como Ramón …