Motivándote en Navidad, Haz Caridad !!!

La caridad navideña va más allá de hacer algo por los demás si entrenas duro, sino hacer algo para ti mismo, mejorando tu nivel de vida, quebrando el estrés y acelerando tu recuperación.

Desde organizar cenas navideñas en albergues o pasar los abuelitos, hasta entregar comidas o abastecer despensas de alimentos, dar el regalo de un estómago lleno a muchos podría ser una gran motivación para tu interior, pero también puede quebrar ese estrés que te impide lograr progresión en tus entrenamiento.

Por otro lado, si haces de Papa Noel y empiezas a repartir ropa y juguetes debajo del árbol en tu iglesia podría hacer que la Navidad te motive a expandirte desde tu exterior a tu interior mientras practicas la caridad; hacer que la temporada navideña sea brillante para tus semejantes, puede hacer que la luz brille en tu corazón y ese poder espiritual se extenderá a tu ser, para que estés motivado no solo en ser un mejor atleta, sino una mejor persona y con ello alcanzar el bienestar o la felicidad.

Si te unes a tu feligrecía cristiana o a una organización, puedes compartir desde hoy esa alegría navideña difundiendo las tradiciones, visitando hospitales, hogares de ancianos o incluso sonar las campanas o compartir la Misa de Navidad en familia o con tu pareja. La esperanza que llevas a los más necesitados mediante la caridad, no solo aliviará las penurias de enfermos, personas de escasos recursos o incluso gente en prisión, sino que te aliviará a ti, incrementando tu nivel emocional, algo que necesitas para encarar una dura temporada entrenando.

¿Qué pasa con tu estrés emocional?

No existe una definición médica sobre el estrés, y los profesionales de la salud a menudo no están de acuerdo sobre si el estrés es la causa de los problemas o el resultado de ellos, más aún si esto se da en un atleta de alto rendimiento o un culturista aficionado. Pero sea cual sea tu definición personal de estrés, es probable que pueda aprender a manejarlo al saber manejar las presiones o situaciones externas o desarrollando tu capacidad de recuperación emocional, por lo que es mejor para hacer frente a situaciones difíciles cuando suceden.

Podría haber muchas razones para esto, ya que cuando nos sentimos estresados a menudo nos resulta difícil dormir o comer bien, y la mala alimentación y la falta de sueño pueden afectar nuestra salud física, así como nuestro plan de entrenamiento y esto a su vez puede hacernos sentir más estresados emocionalmente, incluso frustar nuestros objetivos.

Además, cuando nos sentimos ansiosos, nuestros cuerpos liberan hormonas llamadas cortisol y adrenalina. Esta es la forma automática del cuerpo de prepararse para responder a una amenaza, a veces llamada la respuesta de "pelear, huir o congelarse"; si a menudo estás estresado, probablemente estés produciendo altos niveles de estas hormonas, lo que puede hacer que te sientas físicamente mal, lo que afectará tu salud a largo plazo.

¿Cómo la caridad ayuda al cuerpo y mente?

El voluntariado para hacer caridad, especialmente en Navidad brinda muchos beneficios tanto para la salud mental como física, puesto que por un lado ayuda a contrarrestar los efectos del estrés, la ira y la ansiedad y, por el otro reduce los dolores musculares a nivel del sistema nervioso central si has estado trabajando duro últimamente.

El aspecto de contacto social de ayudar y trabajar con otros puede tener un profundo efecto en tu bienestar psicológico general. Nada alivia mejor el estrés que una conexión significativa con otras personas; también se ha demostrado que trabajar con mascotas y otros animales mejora el estado de ánimo y reduce el estrés y la ansiedad, por tanto todo vale, pero es cuestión de poner ese grano de arena que a veces se centra en la cena navideña más que en los demás.

Hacer caridad en Navidad, definitivamente te hará feliz porque según los estudios científicos, al medir las hormonas y la actividad cerebral, se descubrió que ser útil para los demás brinda un inmenso placer; los seres humanos están programados para dar a los demás y cuanto más damos, más felices nos sentimos.

Hacer caridad también aumenta la confianza en uno mismo; si lo estás haciendo bien para los demás y la comunidad, proporciona un sentido natural de logro. Tu papel como voluntario en Navidad también puede darte un sentido de orgullo e identidad y cuanto mejor te sientas acerca de ti mismo, más probabilidades tendrás de tener una visión positiva de tu vida y tus metas futuras.

Hacer caridad proporciona un sentido de propósito; pues, si por ejemplo sufres por alguna lesión o tienes problemas familiares o con tu pareja, puedes encontrar un nuevo significado y dirección en tus vidas en estos días grises ayudando a los demás. Sea cual sea tu edad o situación de vida, el voluntariado en Navidad puede ayudarte a dejar de pensar en tus propias preocupaciones, mantenerte mentalmente estimulado y agregar más entusiasmo a tu vida.

Para finalizar, hacer caridad te ayuda a mantenerse físicamente saludable según los estudios, que han encontrado que aquellos que son voluntarios tienen una tasa de mortalidad más baja que aquellos que no lo hacen. Al caminar más, resulta más fácil hacer frente a las tareas cotidianas sobre todo en invierno, reduciéndose las probabilidades de desarrollar hipertensión, diabetes o mejorando el enfoque mental, además si haces caridad en Navidad, también puedes disminuir los síntomas de dolor crónico, acelerando tu recuperación neuromuscular.

¿Qué tienes pensado hacer en Navidad?

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