Así despido mayo, empieza junio, toda o casi toda España en fase 2... va tocando recuperar horarios, hábitos, entrenamientos... a coger adrenalina.
Mayo del 2020 será un mes para recordar, como junio de 2014, o julio de 2019... épocas que te marcan, te condicionan, te cambian...
Este lunes se abren las instalaciones deportivas cubiertas y las piscinas, ambas a un 30% del aforo y con cita previa lo que simboliza la fase 2. Y, como el culturismo no exige contacto se puede entrenar de forma individual o incluso en parejas.
La adrenalina es una herramienta poderosa que puede impulsar tu entrenamiento y dejarlo sintiéndose bien, y todo gracias a una hormona llamada epinefrina, que si estuviste confinado y descansando de seguro la extrañas, ¿pero las demás?.
"Todas las hormonas son hoy en día" podría ser el "mantra" para los culturistas porque no todo se reduce a algún que otro sistema del cuerpo o a tocar alguna hormona anabólica, pues independiente que quieras coger más músculos o perder el exceso de grasa corporal o incluso simplemente estar con más energía, debes considerar a todas las hormonas.
Esto se debe a que las hormonas que tu cuerpo produce en respuesta al movimiento son los ingredientes esenciales para la transformación fisiológica, esas de las que quieres tú precisamente ahora.
Hormonas y Movimiento
Las hormonas son sustancias químicas producidas por el sistema endocrino de tu cuerpo para controlar las células que operan en su cuerpo.
Regulan una serie de funciones fisiológicas, que incluyen el metabolismo energético, la reproducción, el crecimiento de los tejidos, la hidratación, la síntesis de proteínas musculares y el estado de ánimo.
Algunas de estas hormonas construyen nuevas proteínas musculares, mientras que otras convierten la grasa en combustible para la actividad muscular.
Las hormonas específicas producidas y las células con las que interactúan determinarán cómo cambia el cuerpo en respuesta al entreno.
Comprender qué hormonas se liberan en reacción a diferentes tipos de movimiento y cómo interactúan con diferentes tejidos de tu cuerpo puede ayudarte a identificar los mejores entrenamientos de acuerdo a tus necesidades.
Dos de las razones más comunes por las que entrenamos son para mejorar nuestra apariencia o para cambiar nuestra forma de sentir.
- Si bien el movimiento produce hormonas que pueden ayudar a cambiar la apariencia, puede pasar algún tiempo antes de que notes resultados visibles.
- Por otro lado, si deseas utilizar el movimiento para cambiar la forma en que te sientes, eso puede suceder en un solo entrenamiento gracias a hormonas como la adrenalina.
Parece que a menudo escuchamos sobre adrenalina en relación con eventos deportivos extremos como los X Games o actividades peligrosas como el paracaidismo, sin embargo el que hace culturismo sabe de qué se trata.
Hay seis cosas que debes saber sobre la adrenalina, cómo afecta tu entrenamiento y, lo más importante, los tipos de movimientos que puedes hacer para aumentarla.
La epinefrina es lo que sientes
Lo que comúnmente se conoce como adrenalina es técnicamente una hormona amina producida por la glándula suprarrenal (de ahí su nombre) llamada epinefrina.
La epinefrina ayuda a proporcionar el combustible que usan nuestros músculos durante el entrenamiento físico. ¿Alguna vez te has sentido lento al comienzo de un entrenamiento?... luego, 5 a 10 minutos después, ¿no te sientes completamente diferente?.
Gracias a la epinefrina, solo unos pocos minutos de movimiento te ayudan a sentirte cargado y listo para conquistar el mundo, a pesar de que apenas empezaste.
La lucha o huida te da energía
La epinefrina se produce en función del sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta de lucha o huida del cuerpo, y ayuda a producir energía rápidamente cuando es necesario para estimular la actividad muscular.
El cuerpo la siente para defenderse físicamente de un enemigo o huir de una situación peligrosa… bueno, tu glándula suprarrenal comenzará a bombear epinefrina para satisfacer la demanda de energía inmediata…
La epinefrina utiliza hidratos, grasas y glucosa para alimentar tu cuerpo.
Producida en una respuesta inmediata a un estímulo de estrés, la epinefrina promueve la descomposición del glucógeno (cómo se almacenan los hidratos en el hígado y las células musculares), lo que aumenta la cantidad de glucosa en el torrente sanguíneo, dilata los vasos sanguíneos, ayuda a metabolizar la grasa y eleva el funcionamiento cardíaco
Todo proporciona más energía a los músculos para ser usada durante la actividad física
Cuanto más tardes, menos intenso será
Si experimentas un cambio de último momento en tu horario que te obliga a entrenar mucho más tarde de lo normal, es mejor desarrollar un entrenamiento de baja intensidad para experimentar un mejor sueño.
Entrenar muy tarde por la noche, especialmente el entrenamiento de alta intensidad, puede elevar los niveles de epinefrina, lo que hace que sea difícil conciliar el sueño, evitando que sigas normalizado en tu ciclo circadiano y al final de cuentas, reducir la recuperación y la hipertrofia.
No uses medicamentos, solo entrena
La producción de epinefrina también puede desencadenar la producción de dopamina, un neurotransmisor que activa los centros de placer en el cerebro para ayudarnos a sentirnos mejor y mejorar nuestro estado de ánimo.
Así es como el movimiento te ayuda a sentirte mejor;
- Una vez que su cuerpo eleva la epinefrina para producir más energía, también aumenta los niveles de dopamina en un esfuerzo por ayudar a tu cerebro a ignorar cualquier señal de incomodidad de los músculos que trabajan.
- Muchos medicamentos, tanto los prescritos por médicos o no, pueden aumentar los niveles de epinefrina y dopamina, lo que puede conducir a problemas de adicción sobre todo ahora cuando estamos restringidos o confinados.
Esa misma reacción química ayuda a explicar por qué puedes sentirte "adicto" al ejercicio o a la adrenalina que produce, pues nos hace sentir mejor y cuando hablo de medicamentos no me refiero a lo que se va usando en relación a química para determinados objetivos, sino a los medicamentos antidepresivos que emulan la sensación que te da entrenar intenso.
Las bebidas energéticas son más azúcar
Las bebidas energéticas que contienen cafeína y sustancias similares pueden ayudar a elevar los niveles de epinefrina sin entrenar, pero eso no es necesariamente algo bueno por un par de razones.
- La primera es que muchas bebidas energéticas a menudo contienen altas cantidades de azúcar y calorías.
- La segunda razón es que la epinefrina metaboliza la grasa como combustible; el peligro es que si no entrenas para usar ese combustible, entonces los ácidos grasos se pueden volver a depositar en el tejido abdominal, lo que solo agrega grasa abdominal.
Si sientes esa sensación de lentitud al mediodía, puede ser mucho más saludable empezar a moverte, incluso a coger unas mancuernas o lo que sea y empieza a sentir esa adrenalina propia de la que hablo, ¿la sentiste alguna vez?.
Si te sientes un poco agotado antes de un entrenamiento, existe las soluciones que conoces para aumentar tu epinefrina y hacer que tu motor funcione antes de comenzar.
¿ Te animas a sentir la adrenalina desde hoy ?