Cosas raras que vemos, ¿lo ves también?

En uno de los programas Conectado2 me encontré con Sergio Molinas, un preparador reconocido en el colectivo donde vamos consultando porqué la gente es como “vistosa” cuando entran al gimnasio.

Es que vemos algunos con calcetines por la rodilla, cosa que cuando yo era joven eso se veía fatal, con sus guantes y magnesio, y se ponen 20 kilitos en el press de banca y empiezan a hacer repeticiones. Pero, lo gordo es cuando van equipados hasta arriba y hacen 6 repeticiones llegando casi al fallo, me preocupa más esa gente.

Yo recuerdo que la primera vez que entré al gimnasio, llegué y me pusieron dos discos de 20 y me dijeron 4 de 15 y las hice, ni me cuestioné si era mucho peso o poco, y los calcetines tobilleros todavía.

Entonces le pregunto a Sergio, ¿a la gente le falta fuerza hoy en día no?... bueno, me contesta que SÍ según su experiencia.

El platea que hay un problema, al día de hoy yo cree que la gente confunde ciertos términos, está muy de moda esto de ratio, estímulo y fatiga con ejercicios muy puntillosos, pero al final nos damos cuenta que hay gente que después no mueve ni su peso corporal al hacer sentadillas.

El problema de la gente

Es como la tendencia actual para mí, pero también veo el problema desde el punto de vista de la nomenclatura y en la forma de decir las cosas, es que la gente no se entera muy bien como vienen las cosas, que es un problema “mayor”.

Algunos personajes se equivocan muchas veces dan recorrido completo con no dar una carga suficiente. Al entrenar, por ejemplo empiezan a errar en el trasnuca, porque es posible notar cierta tensión en el manguito de los rotadores; luego, te dicen que no hacen de esta u otra forma porque temen lesionarse… es decir es algo bastante confuso…

Con Sergio también coincidimos en esto porque la gente que entrena tiene diferentes personalidades y entre ellas está una persona muy curiosa: “el trotador”.

Es que el trotador no tiene ni idea, porque en cierto momento se da cuenta que la fuerza de la gravedad va para abajo, entonces en vez de calentar los bíceps, vemos que empiezan a calentar los manguitos rotadores.

Pero, ¿los fisios tienen la culpa?

La respuesta es SÍ, la culpa de eso la tienen los fisioterapeutas y no voy a decir ni que tengan o no razón pero eso lo mandan mucho los fisios.

Lo primero que te dicen es que tienes que calentar el manguito de los rotadores, pero lo que no se dan cuenta es que haciendo esto con peso y sin peso, el manguito de los rotadores está trabajando exactamente igual.

Pero si haces el ejercicio sin peso no impresionas, si lo haces con peso parece que impresionas más o crees que has hecho algo más. Pero sí que es verdad que el manguito de los rotadores lo veo mucho sobre todo con gomas, para que sea una resistencia más dinámica.

Yo creo que estos que hacen caso a los fisios no son personajes de gimnasio.

Los personajes de gimnasio son los que ves haciendo bíceps en el curl de femoral, son los que ves haciendo cosas que no se deben hacer con máquinas que no están hechas para ello.

Pero esto yo creo que es un problema de que se dejan guiar de los expertos (sí que es verdad que ahí los fisios hacen eso).

Los errores de los chavalillos

En muchos lugares, al final al gimnasio igual le beneficia porque así va más gente, sobre todo más chavales. Sergio me cuenta en este Conectado2 que hay cosas que le preocupa cuando ve a estos chavalillos que tratan de impresionar.

Hay quienes de repente te dicen “TÍO, ayúdame, ponte de spotter detrás de mí que voy con sentadillas y voy con 200 kg”. Claro, tú ves al chaval delgado con 200 kg en sentadillas, y se dice “hostias verás”…. e le dice: ¿a cuantas vas? A tres repeticiones, te responde…

El punto es que trabajan su ego, trabajan su selfie, trabajan su competición por el macho alfa… bueno, así suceden los accidentes no, eso me dice Sergio en la entrevista.

Para mi gusto LA CARGA EXTREMA es de cuidado porque el problema de siempre son las lesiones, esas lesiones que serán gordas y complicadas.

Jean Pierre Fux, un culturista bastante famoso de los años 90, le paso una cosa muy jodida en una sentadilla por una sesión de fotos: se cargó 300 kg., no los soportó y se partió las dos rodillas.

Un consejo que doy: cuando hacéis una máxima, procurar que sea una máxima / submáxima, es decir, que siempre dejéis un poquito en la recamara para no reventaros.

Porque, si vierais las fotos de Jean Pierre Fux según estaba cayendo con 300 kg y la posición de las rodillas, creo que se os quitarían las ganas de meterse debajo de la barra y ver que hostias pasa, que eso lo hemos hecho todos cuando somos chavalillos.

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